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Los primeros castillos datan del IX, su origen es más antiguo y tienen precedentes en la arquitectura militar de la Grecia clásica. En la Alta Edad Media se utilizaba como cerco defensivo una mera empalizada de madera, pero la evolución del armamento y de las técnicas militares hicieron inservible este procedimiento por lo que se comenzó a utilizar la solidez de las construcciones en piedra y a subir  la altura de los muros.

 

Durante la Edad Media, el castillo no sólo cumplía funciones puramente militares, sino que servía también de residencia a los señores de la nobleza y a los propios reyes, llegando con el tiempo a ser un auténtico palacio fortificado.

 

EL AMOR EN LOS CASTILLOS

El ideal de la noción de amor cortesano de la época de los castillo, era entre dos personas solteras entre sí, aunque el hombre podía estar casado con otra persona. No era infrecuente o poco noble para un señor que fuera adúltero, pero para una dama el ser promiscua era visto como deshonroso.

 

LA MUJER EN LOS CASTILLOS

El propósito del matrimonio entre las élites medievales era asegurar la tierra. Las niñas se casaban en la adolescencia, pero los niños no se casaban hasta la mayoría de edad. A la dama se le daba una dote con parte de las tierras de su marido, por lo general alrededor de un tercio, que le pertenecerían de por vida y que heredaría a la muerte de su esposo. Era su deber administrar estas tierras directamente, como los señores administraban sus propias tierras.  A pesar de estar excluidas del servicio militar, una mujer podría estar a cargo de un castillo, ya sea en nombre de su marido o si ella era viuda. Debido a su influencia dentro de la casa medieval, las mujeres influenciaban la construcción y el diseño del castillo.

 

CASTILLOS POR EUROPA

Tanto en España como en toda Europa podemos encontrar y visitar numerosos y bellos castillos, algunos mejor conservados que otros, pero todos tienen el encanto de la historia que narran sus piedras.

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