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La literal fila india de personas que el pasado viernes esperaban para conocer a Elísabet
Benavent, autora de sagas como En los zapatos de Valeria, Persiguiendo a Silvia o
Alguien como yo, se llegó a extender más allá de las puertas de la librería Santos
Ochoa.
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Horas antes del encuentro (que comenzó a las 19.00h de la tarde) multitud de personas aguardaban ya por los pasillos repletos de libros de la popular tienda del centro comercial.
La velada, según cuentan desde el propio establecimiento, se desarrolló sin ningún contratiempo, de manera amena y divertida
-coqueta, como diría Benavent-.
Desde aproximadamente las cinco de la tarde, los seguidores de la
autora comenzaron a llegar a la tienda, inaugurando una línea que como adelantábamos al principio se convirtió más tarde en una larga cola de personas que salían de la propia librería y se extendían por la avenida exterior.
 
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A las siete de la tarde, la esperada autora llegó a la librería y, una vez hechas las presentaciones, habló sobre su nueva apuesta literaria: El diario de Lola. Después se dedicó por completo a sus lectores, que demostraron un entusiasmo
arrollador que encajaba con la cercanía y simpatía que Elísabet Benavent transmitió durante las más de tres horas que duró la firma.
Fue un encuentro tranquilo, sin prisas, con el sosiego que requiere conocer a la persona que, a través de sus palabras, inspira a otras día a día.
“Todos debemos esforzarnos por hacer de la cultura el bien más preciado de la sociedad y el primer paso para lograrlo es entender que somos nosotros mismos los que la hacemos (a la cultura) posible”
plantean desde Santos Ochoa, la emblemática librería afincada en la Vega Baja desde hace ya tanto tiempo.

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